Con la carrera no basta

Un estudio elaborado por la Agencia Nacional de la Calidad en 2004 sobre «La Universidad española y el mercado laboral» señalaba que el 71 por ciento de los estudiantes que optan por acceder a la Universidad lo hacen para mejorar sus perspectivas laborales. Sin embargo, una vez que terminan la carrera, los recién titulados se dan cuenta que encontrar su primer en empleo no es un camino de rosas.
El mercado laboral es cada vez más competitivo y obliga a los licenciados que pretenden acceder a la empresa a ofrecer mucho más que una titulación universitaria si quieren ser seleccionados.
En este contexto la formación complementaria resulta especialmente importante. El conocimiento de las nuevas tecnologías, el contacto previo con el mundo laboral a través de prácticas en empresas, saber desenvolverse en otros idiomas o tener una idea más o menos clara de la realidad empresarial son factores que son valorados por las empresas y las mejores armas con las que se puede contar para que una candidatura sobresalga sobre otras. Así, el acceso a estos conocimientos antes de emprender la búsqueda del primer empleo resultarían vitales para facilitar el acceso al mercado laboral de los recién titulados.

Al margen de la formación, hay determinadas actitudes y habilidades personales que para los empresarios son fundamentales a la hora de escoger a un candidato. En este sentido, actualmente cuestiones como la responsabilidad, el saber estar o las dotes de comunicación son, según se recoge en la «Guía de salidas laborales» de la Universidad de Córdoba, muy tenidas en cuenta en los procesos de selección, donde un expediente académico brillante ayuda, pero no es decisivo.
La capacidad de liderazgo y de trabajar en equipo son otras habilidades que también podrían hacer que un empresario se decantara entre un aspirante u otro, ya que en el dominio de idiomas o manejo de nuevas tecnologías puede haber mayor homogeneidad.
Y es que hay que tener en cuenta que valores como el del compromiso con la empresa son muy apreciados por los empleadores. Ésta se ha convertido en un área cada vez más especializada que forma al trabajador que ingresa en su plantilla según los parámetros y principios que la rigen, por lo que, si un aspirante carece de determinados conocimientos, éstos los puede adquirir cuando comience su trabajo, pero si no tiene esas actitudes, será muy difícil que las adquiera en sus primeros contactos con la firma.

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