Las diferencias tienen carácter puntual, y son propias de una situación normal de trabajo. El problema surge cuando una diferencia adquiere carácter permanente, dando origen a una situación de conflicto. Así que conflicto es... Una situación en la que dos o más partes perciben que tienen intereses divergentes, lo que determina actitudes y opiniones diferentes, derivando en un enfrentamiento. Por extensión, es una construcción social, propia del ser humano, con posibilidades
de ser conducida, transformada y superada por las mismas partes, con o sin ayuda de terceros.
No debemos olvidar que donde hay vida, hay conflicto.Los conflictos pueden ser de distinta índole y en la mayoría de casos subyacen:
- Choques de personalidad.
- Falta de cooperación.
- Problemas entre áreas de autoridad o de poder.
- Frustraciones laborales.
- Diferencias en el grado de implicación en el trabajo.
- Agravios comparativos.
¿DIFERENCIAS O CONFLICTO SERIO? ¿CÓMO AFRONTAR UN CONFLICTO?
Vemos que cuando el conflicto no se afronta, el mal ambiente de trabajo generado repercute negativamente en todos los sentidos: sensación de impotencia, agresividad contenida, depresión, ansiedad... pudiendo afectar a la salud y siendo un obstáculo para el desempeño del trabajo. Por eso es preciso abordarlo desde una predisposición abierta y positiva.
El conflicto es una interesante oportunidad de cambio, posible de solucionar desde el mutuo apoyo, la corresponsabilidad y la creatividad. Para resolver conflictos hay que encontrar mecanismos de transformación pacífica y creativa.El primer paso es reconocer que nos encontramos en una situación de conflicto y definir qué la ha provocado, para aportar la solución más adecuada.
5Vamos a intentar entender los conflictos para manejarlos mejor.
En general presentan dos caras, pudiendo ser:
FUNCIONALES O CONSTRUCTIVOS
• Hacen visibles problemas que no habíamos visto.
• Ayudan a tomar decisiones con más cuidado.
• Aumentan la información necesaria para tomar decisiones.
• Dan espacio a la creatividad e innovación.
• Permiten el autoconocimiento y el descubrimiento del otro.
• Facilitan el trabajo en equipo para multiplicar esfuerzos.
DISFUNCIONALES O DESTRUCTIVOS
• Consumen mucha energía personal.
• Dañan la cohesión de los grupos de trabajo.
• Promueven hostilidades interpersonales.
• Crean un ambiente laboral negativo.
• Provocan sentimientos de desánimo, rechazo e inseguridad.
• Pueden somatizarse y ocasionar problemas de salud.
En una situación de conflicto es importante controlar el grado en que se dan las respuestas emocionales. Un cierto grado de enfado, ansiedad o tristeza, es razonable y nos permite reaccionar
eficazmente.El problema surge cuando las emociones negativas nos bloquean, impidiendo analizar la situación con realismo para aplicar la estrategia más adecuada. Es el momento de empezar a buscar ayuda.
Fuente: Tengo un conflicto en el Trabajo (puede descargarse la guía)
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