En el panorama económico actual, las empresas europeas deben apostar por
la innovación, la productividad, la eficiencia de los recursos y el
valor añadido si desean permanecer competitivas en los mercados globales
y responder a los retos de crecimiento y creación de empleo.
La
transición digital es una realidad en toda la economía global y es el
principal motor para la transformación de la industria europea. En el
contexto de la estrategia Europa 2020, la UE está implementando varias
medidas con el propósito de crear una sólida y amplia base industrial
que propicie un entorno positivo para las inversiones a largo plazo, que
acelere el aumento de la productividad y la creación de empleo, aumente
la competitividad industrial de la UE y acerque la contribución de la
industria al 20 % del PIB para el año 2020. Las tecnologías digitales
son los impulsores más importantes de la innovación y el crecimiento
actual; han remodelado industrias completas y abierto las puertas a una
nueva generación de emprendedores e innovadores.
Sin embargo, en Europa
apenas un 2 % de las empresas se benefician de todas las oportunidades
del crecimiento digital. Esta es la razón por la que la agenda digital y
la política industrial de la UE no solo reconocen el poder
transformador de las tecnologías digitales y su capacidad para generar
crecimiento en todos los sectores, sino que animan a integrar en todos
los ámbitos de la economía los nuevos avances tecnológicos, como cloud
computing, big data y el desarrollo de cadenas de valor, las nuevas
aplicaciones industriales de internet, las fábricas inteligentes, la
robótica o el diseño e impresión 3D, además de todos los avances que
están por llegar.
Estamos ayudando a los emprendedores y a las PYMES a
descubrir todo el potencial de la revolución digital: junto con los
estados miembros estamos desarrollando la mejor infraestructura digital
posible y fortaleciendo esta estructura con leyes para el comercio
electrónico y la propiedad intelectual. La Comisión Europea pretende
continuar con la implantación de esta política industrial contando con
la colaboración de los estados miembros y los interlocutores económicos y
sociales. Todos los emprendedores que aparecen en este folleto, aunque
de distinto sexo, edad, etnia y experiencias tienen una historia con el
mismo hilo conductor y pueden servir de inspiración tanto a futuros
emprendedores como a los responsables del desarrollo de políticas para
empresa. Estas historias nos permiten sacar conclusiones acerca de cómo
fundar y hacer crecer un negocio próspero gracias a las tecnologías
digitales avanzadas.
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