El currículum ha pasado a un segundo plano en cuanto a
aspectos formales se refiere. Si bien no deja de actuar como carta de
presentación del candidato, las empresas tienden a valorar más las
aptitudes y las habilidades del mismo. Así, la experiencia y los
conocimientos prácticos que se tengan en el terreno sumarán puntos a
favor a la hora de acceder a un puesto de trabajo.
La directora de atracción
de talento de Adecco, Nuria Esparza, considera que “el currículum vitae
no abre cualquier puerta laboral”. Por ello, tener una formación
cualificada o saber varios idiomas no aseguran entrar en un proceso de
selección. Las empresas, según Expansión, buscan perfiles que encajen
adecuadamente con el puesto. Es decir, buscan el engranaje perfecto.
De ahí que adquieran un mayor peso todas
las características relacionadas con las competencias de la persona,
que son las que marcarán realmente la gran diferencia entre candidatos.
Adaptabilidad
¿Qué puede hacer para potenciar y
mejorar su currículum? Es primer lugar, una buena opción es adaptarlo a
los diferentes puestos de trabajo a los que se postula. Así, uno se
asegura de orientarlo a las necesidades e intereses reales de cada
empresa.
Puesto que los seleccionadores realizan
una primera lectura en diagonal de los currículums que reciben, otra
propuesta para destacar entre los múltiples candidatos es resaltar toda
aquella información que resulte representativa e interesante. De hecho,
según el director de Hays Response, Salvador Sicart, “en los primeros 10
segundos se tiene que ver lo importante en un currículum”.
El candidato debe informarse sobre
filosofía de la empresa y comulgar con la misma, ya que muchas
organizaciones dan realmente importancia a estos aspectos. En caso
contrario y en función de las tareas a realizar por el mismo, puede
resultar difícil la conciliación entre las partes. Otros de los
intangibles que miden las empresas según la team leader de Randstad
Professionals son “la proactividad, la actitud, la capacidad de trabajar
en equipo, la polivalencia o el compromiso”.
En la misma línea, Esparza destaca el
networking, sus contactos, y la capacidad del candidato para
relacionarse con los profesionales de su sector.
Presentación del currículum
Pese a todo, no se debe descuidar que la
formación cualificada, los idiomas y la estética cuidada del currículum
siempre serán el filtro para alcanzar el siguiente paso, la entrevista.
Así, se debería trabajar con un
currículum bien estructurado que presente una buena imagen del candidato
con las experiencias que se adapten más a la empresa. En el caso de no
tener recorrido a nivel laboral, sería interesante incluir las becas o
estadas de prácticas, así como voluntariado y sobre todo, hacer hincapié
en la formación académica.
Enlace: equiposytalento.com
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