Tanto si trabajas para una empresa como si tienes tu propio negocio,
tener un aspecto profesional genera confianza en tus compañeros,
superiores y clientes. En ocasiones es fácil perder este aspecto
profesional con comportamientos o expresiones poco profesionales.
Seguro que te has encontrado en más de una ocasión con esta
situación: Alguien en su puesto de trabajo que te resulta poco
profesional y que te hace preguntarte ¿por qué todavía no han despedido a
esa persona?. En este artículo te vamos a ayudar precisamente a
reforzar tu imagen profesional para evitar ese tipo de percepciones.
1. Confianza en ti mismo
Ser una persona segura de sí misma es una de las cualidades que más
nos pueden ayudar no sólo en la vida profesional sino también en la
personal. Cuando una persona tiene confianza en su forma de ser y de
actuar, proyecta esta confianza hacia los demás, que la valoran de una
manera positiva comprendiendo que esa persona sabe lo que hace. Si
quieres parecer profesional pero muestras dudas o inseguridades jamás lo
conseguirás. Si quieres aprender a cultivar esta seguridad en uno mismo puedes leer este artículo linkeado.
2. Diligencia
Una persona diligente es aquella pone esmero e interés en las tareas
que realiza para cumplir con éxito todas las tareas que le son
encomendadas. Si las personas con las que trabajas pueden confiar en ti a
la hora de cumplir con tus responsabilidades, demostrarás ser una
persona profesional.
3. Franqueza
En algunas ocasiones es necesario ser franco le pese a quien le pese.
Saber decir las cosas como de verdad se ven es una cualidad de los
verdaderos profesionales. Si por darle la razón a un superior expresas
tu visión de una manera que no la sientes estarás dejando de ser
profesional y le estarás perjudicando a él y a ti mismo.
4. Entusiasmo
Realizar las tareas con motivación y entusiasmo es sinónimo de éxito.
Esta cualidad está muy relacionada con la diligencia ya que si te
entusiasma lo que haces seguro que serás diligente.
6. Performance
Porque los profesionales no sólo viven de buenas intenciones, también
es necesario demostrar una buena performance en las tareas que te son
encomendadas. Es decir, que los resultados obtenidos superen las
expectativas de quién te adjudica dichas tareas.
7. Discreción
La capacidad de comunicación es importante, no sólo para expresar tus
opiniones sino también para saber cuando debes expresarlas y cuando no.
Si alguien confía en tu discreción, no debes fallarle.
8. Evolución
Un profesional debes estar en constante evolución, adaptándose a las
nuevas técnicas y cambios que trae el mercado. Si no existe una
evolución constante, el profesional se queda obsoleto, pierde
rendimiento y bajan sus resultados. Es en ese momento cuando el que
había sido un buen profesional, deja de serlo.
9. Juego limpio
La última característica que queremos remarcar es el juego limpio,
entendiendo este como la capacidad de realizar nuestro trabajo sin
perjudicar el de otros y aceptando de igual manera los éxitos y los
fracasos sin frustrarse por estos últimos.
Ahora que conoces estas 9 habilidades ¿Cuáles más añadirías? ¿Qué
características crees que hacen a una persona un mejor profesional?
Fuente: modoeficaz.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario