Las empresas actuales son cada vez más
dadas a apoyar los ascensos, debido a que se trata de una buena forma de
fomentar el espíritu y los valores de la compañía. Pero esto no
significa que tenga por qué tratarse de un paso sencillo, sino más bien
todo lo contrario a la vista de todos los cambios que se producen. El Grupo P&A ha publicado en su blog algunos consejos para afrontar correctamente este cambio.
Adoptando un nuevo rol
Desde el departamento de Recursos
Humanos se juega un papel muy importante en lo relacionado con acompañar
a ese futuro líder de su papel de empleado al que adoptará en la nueva
posición de responsabilidad que pasará a ocupar en un momento próximo.
Es importante prestar atención a las necesidades de esta persona,
que notará cómo a su alrededor se irán modificando varios aspectos que
hasta ese momento se habían integrado en su status quo. Uno de los
principales cambios se encuentra en la manera en la cual los compañeros
de trabajo pasarán a tratar a este empleado, que de la noche a la mañana
se habrá convertido en su jefe.
En algunos casos se producen situaciones conflictivas
por el paso de compañero a subordinado y de empleado a jefe en una
misma ecuación. No es algo que resulte fácil gestionar, pero es
importante llevar a buen puerto la situación lo antes posible con el
objetivo de formalizar la nueva identidad del empleado para que el
entorno de la empresa no pase a verse afectado por el cambio.
Una de las primeras cosas que deberá
hacer el nuevo líder será posicionarse respecto al momento clave que
diferenciará el campo personal y el profesional. No hay que tardar en
hacer lo posible para afianzar la posición de líder y tomar una decisión acerca de dónde se establecerán los límites.
En la esfera laboral se debe introducir el cambio para que la nueva
identidad no pase factura al rendimiento de la compañía, pero no tiene
porqué ser algo que tenga repercusión una vez se traspasan las barreras
de la puerta de la oficina. Para que esta transición sea más adecuada el
nuevo líder no debe olvidar lo importante que es tratar a quienes le
rodean de la forma en la cual le gustaría que le trataran a él, con
respeto y siempre defendiendo la dignidad de los demás por encima de
todo. Pero siempre manteniendo ciertos límites para no desdibujar el
objetivo de la empresa y la profesionalidad de la misma.
Enfrentándose a nuevos problemas
Con la transición de empleado a líder habrá cosas que cambiarán en el entorno del profesional,
pero no por ello tendrá que estar adoptando un rol hipócrita en su
empresa. Simplemente se amoldará a nuevas responsabilidades, a nuevos
objetivos y aparecerán ante él necesidades a las que antes no tenía que
prestar atención. Todo forma parte del cambio que sufren los
profesionales en este aspecto, adoptando una mayor importancia de
gestión y menos de presión individual. Sus nuevas responsabilidades le
harán ver la empresa con otros ojos, incluso en ocasiones estando en
contra de algunos pensamientos que tenía cuando ocupaba un puesto menos
importante. Pero todo forma parte de la identidad que ha adoptado y es
algo que se debe asumir lo antes posible.
Además, nunca hay que olvidar que si se ha logrado pasar de empleado a líder es por un buen motivo.
Perder el horizonte de vista puede acarrear problemas y es algo que el
departamento de recursos humanos debe esforzarse por evitar cuando esté
acompañando al nuevo líder en su progresión. Se trata de un paso
importante recordar que el trabajo duro y el esfuerzo, así como el
respeto a los demás, serán factores que habrán ayudado a conseguir ese
ascenso y que por lo tanto deberán seguir defendiéndose en el futuro.
Concentrarse en mejorar, en respetar a los demás y en mantener una
estabilidad superior en el papel de liderazgo, harán que en poco tiempo
cualquier empleado que estuviera preparado para ello pueda destacar
también en esta nueva posición. Así es como a lo largo de la historia
las empresas que han confiado en la promoción de sus mejores empleados
han conseguido construir líderes que han obtenido un gran nivel de
repercusión en sus respectivos negocios.
Fuente: equiposytalento.com
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